Entradas populares

Vistas de página en total

jueves, 31 de enero de 2019

Cuento colectivo: La semilla de La Paz. Representado por el alumnado de Tercer Ciclo

La semilla de la Paz
Érase una vez, en un colegio llamado Benyamina,
había un árbol muy frondoso en verano
para refrescar el patio del colegio con su sombra
y en invierno desnudaba sus ramas
para dejar pasar el sol y calentar a los niños/as durante el recreo.
Lo llamaban el árbol de la Paz.
Porque cuanto más crecía, más visitas recibía,
dejando en él sus mensajes positivos.
De la alegría que le proporcionaban los niños y niñas,
el árbol se llenó de flores de todos los colores del arcoiris.

Un día el árbol floreció y de las flores salieron los frutos coloridos.
Eran frutas mágicas, que al morderlas salían palabras de paz por las bocas.
Eran conceptos como Amor, Cariño, Bondad…
Los niños y niñas salían al recreo con la ilusión de comer sus frutos.
 Al comerlos, guardaban sus semillas para poder plantarlas
y que germinara la Paz por todo Torremolinos.
Pero, poco a poco, fue olvidado y el árbol y las semillas recogidas, desaparecieron ...

Unos años después, una niña encontró una semilla mágica
en uno de los tubos del patio de Infantil.
La niña se llamaba Ronda Alta  y en la caja donde encontró la semilla
había una nota que decía:
“Plántala y verás lo que pasará. (1985)”
Ronda Alta salió del tubo  y encontró un macetero perfecto donde plantar la semilla
con la ayuda de sus amigos/as.

La semilla germinó, pero al poco tiempo, empezó a marchitarse.
Entonces la niña pidió ayuda en la escuela y los maestros/as le comentaron:
Hay que regarla con palabras positivas,
transplantándola en otro lugar más soleado, podremos cuidarlo entre todos y todas.
Y así fue como creció sano y fuerte el árbol mágico de nuevo en el colegio Benyamina.
Cada palabra de amor con la que lo regaban los niños y niñas de toda la escuela,
hacía a su vez que se dispersará como un gesto de paz contagioso en todo el Centro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario