Naia: La Leyenda del Rey Errante

La leyenda del rey errante

El príncipe Walid organizó un certamen de poesía en el que entre los que se presentaron incluyendo al príncipe, ganó un muchacho de solo 11 años llamado Amir ibn Hammad que era el rawi de su padre Hammad.


Capítulo 2: El juez

Al año siguiente se volvió a organizar un certamen de poesía volviendo a ganar Hammad. Y el príncipe Walid desesperado habla con uno de los jueces para preguntarle porque volvieron a elegirlo y su respuesta fue que la poesía sale del corazón.


Capítulo 3: El tejedor de alfombras

Al siguiente año se volvió a organizar por tercera vez el certamen de poesía en el que ganó otra vez Hammad. El príncipe Walid descubrió que este era un humilde tejedor de alfombras. Esta vez, el príncipe cambia las normas para conseguir el premio y decide aparte de dar un saco de oro el cargo de historiador del palacio real de Kinda.


Capítulo 4: El historiador

Cuando el príncipe Walid ofreció el puesto de historiador como uno de los premios, lo hizo para fastidiar a Hammad ya que había que hacer un trabajo grandísimo, pero aun así Hammad trabajó duro y consiguió organizar el archivo cronológicamente.


Capítulo 5: El iluminado

Hammad se presentó ante el príncipe Walid para decirle que ya había terminado de ordenar los documentos, pero que aún le quedaba por hacer la alfombra. El príncipe le pide que refleje en la alfombra toda la historia de la humanidad. Hammad intenta escapar ya que esto es imposible pero al final decide hacer la alfombra.


Capítulo 6: El rey

El rey Huyr murió y el príncipe Walid se convirtió en el nuevo rey de Kinda. El rey Walid le ofreció a Hammad irse con su familia pero el se negó pues ya era tarde y siguió haciendo la alfombra aunque estaba ciego. Finalmente murió de agotamiento y la alfombra tenía algo muy extraño.


Capítulo 7. El ladrón

El rey Walid guardó la alfombra en una habitación con llave, pero unos ladrones entre los que se encontraba su ayudante Hakim, la robaron, y el rey fue tras ellos para recuperarla.


Capítulo 8: El bandido

El rey Walid se pierde en el desierto persiguiendo a los ladrones de la alfombra, este cae rendido tras varios días de caminar por el desierto y lo encuentra un hombre llamado Saif que resultó ser un bandido muy peligroso.  De repente, un día cuando estaban hablando descubre que este era el hijo pequeño de Hammad (Amir) y le confiesa su verdadera identidad y le cuenta como murió su padre. Amir le perdonó la vida porque Walid un día se la perdonó a él.


Capítulo 9: El beduino

El rey Walid encuentra en el desierto un grupo de beduinos que lo acogen, ahí conoce a Zahra, hija del jeque y se enamora de ella. Un día al hablar con uno de los beduinos descubre que es hijo de Hammad y entonces decide seguir buscando la alfombra, y Zahra decide acompañarle.


Capítulo 10: El loco

El rey Walid sigue su camino con Zahra y le cuenta quién es en realidad. Zahra acompañó a Walid hasta la casa de Suaid. Allí descubrieron que este había perdido la cabeza por culpa de la alfombra .


Capítulo 11: El sirviente

Walid y Zahra llegaron a Damasco. Walid entró en el Camello Rojo para buscar a Salut mientras Zahra lo esperaba fuera, pero cuando Walid salía por el callejón lo asaltaron y le rompieron las piernas. Le ayudó un hombre llamado Karim. Este fue a buscar a Zahra pero este ya no la encontró. Al final Walid se quedó con Karim porque este le ofreció un trabajo.


Capítulo 12: El mercader

Llegó de un largo viaje el señor de la casa llamado Raschid que era para quien trabajaba Karim y le ofreció a Walid ser su secretario ya que este hablaba varios idiomas y acompañarle en todos sus viajes. En uno de sus viajes fueron a la feria de la Meca allí Walid encontró a Zahra. Walid descubrió que Raschid resultó ser el otro hijo de Hammad.


Capítulo 13: El ciego

Walid y Zahra deciden marcharse, pero antes Zahra quería vengarse de lo que le hicieron a Walid. Y, así fueron a casa de al-Asa, el hombre ciego líder de los ladrones. Allí, Walid descubrió que al-Asa era Hakim. Walid cogió la alfombra y se marcharon.


Capítulo 14: El reo

Walid se despidió de Zahra y siguió su camino con la alfombra para cumplir su destino. Después de varios meses Walid llegó a Kinda y se encontró con Zahra, Raschid, Amir y Hasan. Finalmente todos lo perdonan pues se dan cuenta de que ha cambiado y que asume todo la responsabilidad de su mal acto.


Epílogo: El sabio

Años más tarde se organizó un certamen de poesía en Ukaz en el que por fin se presentó Walid con el nombre de al-Malik al-Dillil. Unos de los jueces llamado Al-Nabiga al-Dubyani lo reconoció y resultó ser una de las mejores casidas de la historia.

                      FIN